El A-Tube se coloca con un procedimiento ambulatorio de 20 minutos. Normalmente, los pacientes regresan a casa al cabo de una o dos horas y muchos se reincorporan al trabajo con gran rapidez en comparación con las personas que se someten a cirugía bariátrica invasiva. La instalación del A-Tube no precisa anestesia general: se realiza con sedación consciente, una técnica utilizada en numerosas intervenciones dentales. El procedimiento es muy similar a la colocación rutinaria de sondas de GEP (gastrostomía endoscópica percutánea). Las sondas de GEP llevan utilizándose 30 años para la alimentación a largo plazo de personas que no pueden obtener la nutrición adecuada por vía oral.
Al igual que estas sondas, el A-Tube se inserta por la boca con un endoscopio. Solo es necesaria una incisión cutánea muy pequeña (1 cm) para extraer del estómago un extremo del A-Tube a través de la superficie de la piel.
Cuando la piel alrededor del tubo cicatriza (10 días aproximadamente), el médico conecta la válvula Skin-Port al extremo del A-Tube de la parte exterior del cuerpo. Tarda unos 5 minutos y puede hacerlo en la consulta misma. Una vez instalada la válvula Skin-Port, ya es posible empezar a aspirarse y a perder peso inmediatamente.